_zalamería_
_zalamería_
Nombre
femenino.
Etimología: derivado de la palabra ZALAMERO, y, esta, de
ZALEMA, la cual es
menos usada que ZALAMERÍA,
pero significan lo mismo.
ZALEMA es un derivado del árabe salêm (= paz), y, según esta opinión, la
persona zalamera era originalmente la que se descomedía en el saludo de
la paz.
Definición: a. Adulación
o lisonja que, por ser exagerada o reiterada, resulta enojosa, cuando no
ridícula. En particular la que concurre con uno o más mimos. b. Por extensión: halagos
y caricias que, por ser exagerados o reiterados, son enojosos, cuando no ridículos,
aunque no concurran con palabras.
Traducción: smanceria, en italiano; ridiculous flattery, en inglés; minauderie,
en francés.
Antónimos: reticencia, laconismo.
... allí, más que en
los demás pueblos que he visto, la urbanidad declina a aquella baja especie de trato
hipócrita, que llamamos zalamería.
Benito
Feijoo… Teatro… 1736
Son para esto los indios
muy sagaces; y así usando de su natural zalamería y engañosas falacias, volvieron al día
siguiente simulando obediencia, y afectando rendimiento, con ofertas de no
tomar más las armas…
Antonio
Caulín… Andalucía 1755
… muchacha muy… alegre,
que cuando estaba delante de ella, que era muy rara vez, hacía a la niña mil
mimos y zalamerías con que dejaba a su madre lela…
José
Lizardi… La Quijotita 1818
Con más zalamería
y astucia de las que cabían en una niña de su edad, Cecilia abrazó y besó a su
abuela…
Cirilo
Villaverde… Cecilia… 1839
Esto, sin embargo,
no fue parte para que él dejase de salir al encuentro de Leonardo Gamboa y
recibirle con muchas sonrisas y zalamerías.
Cirilo
Villaverde… Cecilia… 1839
… un narrador de
crónicas puede desentenderse de las zalamerías de enamorados e irse derecho al fondo del
asunto.
Ricardo
Palma… Tradiciones… 1872
Fernanda me estrechó
la mano y Blanca acometió a su marido con los mimos y las zalamerías con que acostumbraba a hacerlo siempre delante de los extraños.
Vicente
López… La gran aldea 1884
A sus voces, Rita,
que había cerrado la puerta del dormitorio temerosa de que los niños se
asomasen a ella, respondía con otras mayores, de gran zalamería
y piedad:
Eduardo
Zamacois… El misterio de un hombre pequeñito 1914
La Nona… se acercó a
Rafael, con su más mimosa voz y sus zalamerías más estudiadas.
Federico
Gamboa… Metamorfosis 1899
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